Todos estamos familiarizados con la palabra "estrés". Experimentamos estrés durante un accidente o una emergencia, pero también ocurre con frecuencia en nuestra vida diaria.
Tratar de establecer un equilibrio entre el trabajo, los hijos y la vida social puede ocasionar estrés. Es difícil mantener la calma y la tranquilidad cuando la vida está tan agitada. Demasiado estrés puede dañar el cuerpo. Puede causar molestias pequeñas, como un dolor de cabeza leve. También puede provocar un problema de salud más grave, como depresión o presión arterial alta.
Algunos métodos prácticos para reducir el estrés:
- Hacer ejercicio regularmente. Alivia la tensión y ayuda a mejorar su estado de ánimo.
- Consuma más alimentos saludables, incluidas frutas y verduras, cereales integrales y proteínas.
- Duerma lo suficiente.
- Pruebe hacer yoga, ya sea en casa o en una clase.
- Realice una caminata todos los días.
- Tómese un tiempo para sí mismo sin importar qué tan ocupado esté. Por ejemplo, llame a un amigo o amiga. O encuentre un pasatiempo que disfrute.
- Respire despacio y profundamente unas cuantas veces al día.
Otra manera de ayudar a controlar el estrés es realizarse una revisión anual. Una revisión es una buena manera de asegurarse de que su estrés no esté afectando su salud. Llame hoy a su médico de cabecera para programar una cita.
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